JL Agro

Según se ha dicho, el principal objetivo de Extensión Agraria era, en todos los países, elevar el nivel de vida del agricultor.

Para ello, para que el agricultor y su familia viviese mejor, era imprescindible que supiera aprovechar al máximo sus recursos y aumentar la productividad de su explotación.

Para lograrlo no bastaba con incrementar la producción total y su calidad, sino que era indispensable mejorar los rendimientos por unidad de capital y trabajo empleados.

Resultaba necesario e imprescindible, por tanto, conseguir las máximas producciones y calidades con el mínimo gasto. Solo así saldría el agricultor adelante, en un mercado de competencia, no local, comarcal o nacional de aquellos momentos, sino el internacional del futuro.

Más para producir con tales requisitos el agricultor necesitaba, previamente, adquirir una serie de conocimientos que le capacitara en las técnicas modernas.

Y en eso consistía una de las misiones del personal de las Agencias del Servicio de Extensión Agraria: Proporcionar gratuitamente al agricultor los conocimientos y ayuda que para ello se requería.

Tal colaboración se realizaba de un modo efectivo, puesto que agricultor y Agentes de Extensión Agraria convivían intensamente en el campo y en el medio rural. Juntos estudiaban su problemática y las soluciones aplicables con los medios disponibles en cada momento.

Vemos, pues, y esto interesa destacarlo, que Extensión Agraria perseguía el desarrollo de las personas. Es decir, que no aspiraba ni pretendía meramente solventar los problemas a los individuos o a los grupos, sino a capacitarles para que los solucionasen ellos por sí mismos con mayor efectividad, utilizando todos los recursos disponibles.

Por tal motivo, las actividades del S.E.A. constituían un proceso permanente de enseñanza y participación activa, basado precisamente en las necesidades de la población, que podían ser satisfechas mediante la acción conjunta de toda la familia, aprovechando mejor sus propios medios.

5. QUÉ HACÍA EL S.E.A. : SUS ACTIVIDADES.

Para que las Agencias del Servicio de Extensión Agraria contribuyesen al desarrollo de una comarca se requería, previamente, disponer de una serie de conocimientos sobre ella, que se documentaban en el «Estudio de comarca», «Programa de trabajo» y en los «Planes anuales de actividades».

Sólo así, y siempre en plena colaboración con el agricultor, podría determinarse sus verdaderos problemas y las soluciones más adecuadas para conseguir la evolución de las empresas agrarias de la comarca y, por consiguiente, de sus titulares.

A estos, a sus familia y a toda la comunidad, iban dirigidas las actividades de Extensión Agraria, que trabajaba tanto con individuos aislados como con grupos o masas, de distinta edad, sexo y clase social.

Las actividades de Extensión Agraria eran gratuitas y voluntarias. Enseñaba al que quería aprender, pero intentaba despertar el deseo de hacerlo a quienes, en un principio, no lo tenían.

Algo que caracterizaba al S.E.A. era el conjunto de conocimientos y experiencias que, a su través, circulaban en doble sentido. Por ello, se decía que Extensión Agraria era el puente por el que transitaban hacia el agricultor los nuevos conocimientos de la investigación, una vez confirmados por la experiencia, conocimientos que, sin Extensión Agraria, serían normalmente ignorados por el agricultor, perdiéndose con ello las ventaja que las nuevas técnicas proporcionan.

Este puente que constituía Extensión Agraria tenía, en sentido inverso, una doble y valiosa circulación: La de llevar a la investigación los problemas del agricultor para su estudio y posterior solución.

Los métodos de que se valían las Agencias de Extensión Agraria para actuar con el agricultor y su entorno eran muy diversos, adecuados a cada circunstancia.

Sobre los problemas que se consideraba de interés se organizaban reuniones, con charlas y su fundamental coloquio posterior, demostraciones prácticas de métodos nuevos o poco conocidos, cursillos, exposiciones, confección y envío de circulares, hojas divulgadoras, artículos de prensa, proyección de películas, visitas a fincas para la recomendación de tratamientos, abonado y cultivo, consultas y cualquier otra actividad que la ocasión requiriese, como peticiones de auxilios oficiales y otras gestiones solicitadas por el agricultor.

Hay que destacar la labor que se realizaba con la juventud, finalizada su etapa escolar, mediante los «Planteles de Extensión Agraria», constituidos por jóvenes de ambos sexos. A ellos se les impartía conocimientos agrarios y culturales.

Es decir, cualquier método que capacitase y elevase el nivel de vida del agricultor y su entorno era útil para Extensión Agraria.

Cierto que los Agentes de Extensión, aunque habían recibido, y recibían permanentemente, una enseñanza intensiva, tanto teórica como práctica, desconocían en algunas ocasiones la solución inmediata a determinados problemas.

Pero para subsanarlo se recurría a otros Organismos del Ministerio de Agricultura, especialistas en la materia, que colaboraban en su solución.