JL Agro

-Abonando como se ha dicho anteriormente, o incluso a dosis menores, no aparecerán, generalmente, carencias.

-A continuación se indican los síntomas de las carencias más frecuentes:

• Carencia de Nitrógeno:

-Hojas de color verde pálido, amarillentas en su totalidad, incluidos los nervios.

-No obstante, la clorosis puede manifestarse por otras causas:

• • 1. • Carencia de hierro o exceso de caliza.
       • Encharcamiento o humedad excesiva del terreno, que pueden provocar asfixia radicular.
       • Enfermedades o plagas del suelo.
       • Frío intenso.

-Si la clorosis se debe a falta de nitrógeno se corregirá con la aportación de abono nitrogenado.

-Para comprobarlo puede aplicarse uno en una pequeña zona y observar la reacción del cultivo, abonándo luego en la totalidad del terreno si se aprecia que dicha carencia es la causa.

• Carencia de fosfórico:

          -Color violeta púrpura, que se inicia en la punta de las hojas de las gramíneas y va extendiéndose progresivamente.

• Carencia de potasa:

          -Las hojas de las gramíneas comienzan a secarse desde el extremo y bordes superiores, adquiriendo color similar al tabaco.

• Clorosis férrica:

          -Por falta de hierro o exceso de caliza.

-La hojas se vuelven amarillas en las partes comprendidas entre los nervios, permaneciendo estos verdes en principio.

-Se corrige con aplicaciones de Quelatos de hierro al suelo o en pulverización foliar.

-También puede aplicarse Sulfato de hierro del 16 %, aunque su efecto es menor y podría provocar quemaduras.

• Otras carencias:

          -Son menos frecuentes.

-Un exceso de potasa puede provocar carencia de Magnesio.

-Se corrige con aportes de Sulfato de Magnesio del 16% de MgO a la dosis de 40 a 70 gramos por metro cuadrado, distribuido en varias veces, o de abonos complejos que contengan dicho elemento.

-El Magnesio es muy soluble por lo que para reducir pérdidas por filtraciones se aplicará en varias ocasiones y tras regar.

-Las dosis excesivas de algunos fertilizantes o de micronutrientes puede provocar efectos perjudiciales para el cultivo, siendo nocivo tanto el exceso como el déficit.

-Entre los micro-nutrientes principales destacan el Hierro, Magnesio, Manganeso, Cobre, Zinc, Boro y Molibdeno.